“El arte es la forma más elevada de esperanza” – Gerhard Richter
El arte tiene el poder de trascender fronteras, tocar almas y transformar el entorno. La famosa frase del pintor alemán Gerhard Richter, “El arte es la forma más elevada de esperanza”, nos recuerda que el proceso creativo no es solo una actividad estética, sino un acto de fe en la capacidad del ser humano para encontrar significado y belleza, incluso en los momentos más desafiantes.
Richter, conocido por su incesante exploración de lo abstracto y lo figurativo, capta en esta frase una verdad fundamental: el arte es una manifestación de esperanza en su máxima expresión. Cada pincelada, escultura o instalación es una afirmación de que, a pesar de las incertidumbres del mundo, los artistas pueden construir algo significativo, no solo para ellos mismos, sino para su entorno.
Richter es el mejor ejemplo de que la inspiración más certera es la que llega mientras estas trabajando. “Trabajo en una obra hasta que tengo noción de que ya no tiene errores, entonces me detengo”, dice, como si su oficio pictórico no fuese el de crear sino el de corregir, dar un orden a lo que sin su ingenio estaría condenado a vagar de manera descontrolada por el mundo.
Larga vida al Maestro quien en 2017 para el New York Times, anunció que había pintado sus últimas pinturas, una serie de 47 abstracciones . Tenía 85 años y dijo que la pintura le resultaba agotadora; de inmediato, dedicaría sus energías al dibujo.
El primer paso de Huellas del Arte lo realizamos en la ciudad de Rosario – Argentina en Julio del 2012, la Galería de Fundación OSDE abrió sus puertas a una propuesta donde artistas de diferentes países de America Latina nos unimos para accionar de manera colectiva y dinámica.
“Huellas del Arte”Proyecto de Integración Cultural Latinoamericano emerge como un proyecto que busca ser un contenedor de toda disciplina que tenga en el proceso creativo su medio de producción y materialización. La diversidad de formas y maneras en cómo el arte puede ser abordado desde lo contemporáneo contempla no sólo a la obra como objeto, sino como vía, conducto, táctica, estrategia de revisión, contacto, concreción de ideas y finalmente, la emisión del mensaje y su contundente llegada a los receptores. Es por ello que la contemporaneidad reviste al hecho artístico con elementos que van mas allá de subterfugios preciosistas y se propone como un medio pluridisciplinario para dar a conocer posiciones, deseos de cambio, críticas, protestas y revoluciones que devuelvan al artista su esencia de ser creativo y revolucionario. Por tanto, la rebeldía, la irreverencia y todo lo que conlleva la convicción de tener en el arte una trinchera noble para la lucha en pos de la libre expresión, deben ser tomados no como caracterísiticas de quién va por la vida con la cabeza vacía, sino que todo ese torbellino creativo tenga espacio y tiempo seguros, para darse a conocer, desarrollarse y consustanciarse con el colectivo como algo propio, como algo que permite la consolidación del sentido estético y de pertenencia.
El grupo de artistas involucrados en esta primera gran actividad de “Huellas del Arte” aporta desde diferentes flancos, primero, la clásica impronta de la convivencia y segundo, la autoconfrontación a partir de la mirada del otro y de lo que en el otro miramos. Juegos de identificación, confluencia en el uso de materiales, encuentro de herramientas novedosas, utilizaciòn de espacios no convencionales, recepción de información, emisión de información y el desarrollo de un discurso multifacético, abre el compás de posibilidades para la contundencia del discurso estético e ideológico. La pintura, la escultura, la fotografía, el arte de acción, el videoarte y el arte digital, amén de manifestaciones puras y propias del arte urbano con influencias innegables desde la ancestralidad (conducta, vestimenta, gastronomía), pasando por un amplio pasillo en el que lo tradicional y la cultura popular ofrecen al espectador un paisaje amplio y un indiscutible viaje por diversas formas y modos de decir, acá estoy y esto es lo que me hace uno con el resto. La parcela individual desaparece y lo colectivo, como punto de partida y como elemento acompañante en el traslado de una idea a otra y a otra y a otra, sin pensar en llegar, quizás porque sería la muerte de la obra y del artista. Aquí y ahora es la orden. Del uno a la totalidad es el ejercicio.
Breve diario de una bitácora.
Año 2012. Maracay. Venezuela.
Se crea el proyecto “Huellas del Arte” Proyecto de Integración Cultural Latinoamericana con tendencia participativa, integracionista, socializadora y democratizadora del hecho artistico desde las artes visuales y movimientos afines, teniendo como norte procesos de intercambio con artistas jóvenes de otras regiones de la américa latina. Se generan mecanismos para su ejecución, presentando el proyecto a entes gubernamentales nacionales y al mismo tiempo estableciendo contactos con otras instituciones extranjeras que avalen proyectos de tipo integracionista. El Gobierno Bolivariano del estado Aragua avala el proyecto y asume el financiamiento del mismo. Se marca la ruta, Argentina- Brasil-Venezuela. Se convoca al grupo de artistas y en medio de conversatorios y debates se diseña la producción del viaje, posibles patrocinadores y el desarrollo de ideas a ser culminadas en el lugar a visitar. Artistas aragüeños participantes: Carlos Chávez, Juan Gil, Génova Alvarado, Cindy Yuncoza, Cézar G. Serpa, Jean Bracamonte, Miguel Angel Castro, Alejandro Rojas además de Mayra Ferró quién realizaba trabajos de promoción y prensa durante el desarrollo del proyecto en cada ciudad visitada.
El Aeropuerto Internacional “Simón Bolívar” de Maiquetía es la puerta de salida que lleva a la delegación venezolana a tierras argentinas, no sin antes pasar unas cinco horas de escala en Perú para cinco horas después pisar tierras sureñas a través del Aeropuerto Internacional Ezeiza de Buenos Aires, ciudad capital de la República de la Argentina. La continuidad de la ruta sigue por tierra hasta llegar unas cuantas horas después a la ciudad donde “Huellas de Arte” encontraría espacio y tiempo para su ejecución: La Galería de Arte de la Fundación OSDE, Filial Rosario.
Rosario. Argentina: La Huella busca su Norte.
Bajo 8° de temperatura y con la excitación que produce el visitar una ciudad desconocida, el grupo de viajeros toca tierras rosarinas y la puesta en marcha del proyecto de manera inmediata, aborda los espacios expositivos y el montaje de las obras por parte de cada artista. Tres días son suficientes para el montaje total de la sala, para luego dar apertura a la experiencia que dejó en cada observador una mirada de satisfacción. Dentro del marco de la exposición, y casi de manera espontánea se desarrollan talleres como parte importante del proyecto; la faceta didáctica, formativa e informativa. Al mismo tiempo la convivencia e intercambio entre artistas, genera el traslado de los visitantes a comunidades de la región austral para la impartición de talleres inherentes al lenguaje plástico, al arte de acción y al arte circense.
De la exposición y sus exponentes: Hablando de la Huella.
Si existe un término con lo que se pueda describir y englobar la actualidad desde todo punto de vista del pueblo latinoamericano, el mas acertado sería: DIVERSIDAD. Los espacios de la Galería de la Fundación OSDE, filial Rosario, sirvieron para dar a conocer propuestas que se valieron de medios convencionales como la pintura, hasta medios de vanguardia como el arte de acción y el maquillaje corporal in situ, entendiéndose como el cuerpo que se ofrece como soporte para la expresión plástica. Otros medios o lenguajes utilizados lo fueron la fotografía, el dibujo in situ, la escultura, el videoarte, el Arte objetual y el arte digital. Un total de 38 artistas entre jóvenes y consagrados, argentinos y venezolanos, ocuparon los espacios de la galería por un mes, dejando que las obras hablaran por si mismas estableciendo un intenso diálogo que iba desde la concepción de las ideas hasta la manera de materializarlas.
Actualmente y hasta el 22 de octubre del 2023 se esta exhibiendo la Exposición Masters that changed the city: a tribute to the centennial of Jesús Rafael Soto and Carlos Cruz-Diez en la Galería Carole A. FewellEl Coral Gables Museum, la experiencia nos pasea por una selección de obras de ambos artistas. La exposición permite a los visitantes sumergirse en un mundo de movimiento y luz de los artistas Carlos Cruz-Diez (Caracas, Venezuela, 17 de agosto de 1923-París, Francia, 27 de julio de 2019) y Jesús Rafael Soto (Ciudad Bolívar, Estado Bolívar, Venezuela, 5 de junio de 1923 – París, Francia, 14 de enero de 2005).
Jesús Rafael Soto, reconocido como uno de los artistas cinéticos más destacados de América Latina, dejó un legado significativo en el mundo del arte contemporáneo. Nacido en Venezuela en 1923, Soto fue un pionero del movimiento cinético que se desarrolló en la década de 1950 y que tuvo un impacto trascendental en el arte latinoamericano.
La obra de Jesús Soto es característica por su enfoque en la interacción entre el arte y el espectador. A través de sus creaciones cinéticas, buscaba romper con la pasividad del espectador tradicional, animándolo a participar activamente en la experiencia artística. Sus obras a menudo consisten en estructuras abstractas que incorporan elementos móviles, patrones geométricos y efectos ópticos, lo que produce una sensación de movimiento y dinamismo. El espectador, al caminar alrededor de las piezas, puede observar cómo los patrones y formas cambian, generando una experiencia única y cambiante.
Uno de los aspectos más notables de la obra de Soto es su habilidad para fusionar arte y arquitectura. Muchas de sus creaciones se encuentran en espacios públicos, interactuando con la arquitectura circundante y transformando el entorno urbano en una experiencia artística para todos.
A lo largo de su carrera, Soto fue galardonado con numerosos premios y reconocimientos, y su trabajo se exhibió en importantes museos y galerías de todo el mundo. Además de ser un referente en el movimiento cinético, también influyó en otras corrientes artísticas como el op art y el arte cinético europeo.
La importancia de la obra de Jesús Soto radica en su capacidad para trascender las fronteras culturales y comunicarse universalmente con el público. Su enfoque participativo y su búsqueda de la integración del arte en la vida cotidiana se convirtieron en un ejemplo inspirador para futuras generaciones de artistas latinoamericanos. Jesús Soto dejó un legado perdurable en la cultura latinoamericana, llevando la experimentación artística y el dinamismo visual a nuevas alturas, y demostrando que el arte puede ser una experiencia transformadora y accesible para todos.
CARLOS CRUZ DIEZ
Carlos Cruz-Diez, otro prominente artista venezolano, dejó un legado igualmente importante en la cultura latinoamericana y el mundo del arte contemporáneo. Nacido en 1923, también en Venezuela, Cruz-Diez se destacó como uno de los máximos exponentes del arte cinético y el op art.
La obra de Carlos Cruz-Diez se caracteriza por su enfoque en la percepción visual y el color como elementos fundamentales. A lo largo de su carrera, experimentó con la teoría del color y desarrolló una técnica única conocida como «cromosaturación», en la cual creaba ambientes inmersivos saturados de color que interactuaban con el espectador y generaban una experiencia sensorial única.
A través de sus creaciones, Cruz-Diez buscaba trascender la bidimensionalidad del arte y crear obras que se transformaran y se percibieran de manera diferente según el ángulo de visión y las condiciones lumínicas. Sus obras invitan al espectador a explorar la relación dinámica entre el color, la luz y el movimiento, desafiando la percepción y creando una experiencia participativa.
Carlos Cruz-Diez también fue un prolífico artista público, y sus obras se pueden encontrar en numerosos espacios urbanos y museos de todo el mundo. Su enfoque en la interacción del arte con el espacio y el público lo convirtió en un referente en la integración del arte en el entorno cotidiano.
El legado de Carlos Cruz-Diez en la cultura latinoamericana es innegable, ya que su innovador enfoque en el color y la percepción visual ha influido no solo en el arte de la región, sino también en la escena artística global. Su obra ha dejado una marca indeleble en la historia del arte contemporáneo y ha inspirado a generaciones posteriores de artistas a explorar nuevas formas de expresión visual y sensorial. Carlos Cruz-Diez es recordado como un visionario artista cuya búsqueda incesante de la integración del color y la luz en el arte ha transformado la manera en que percibimos y experimentamos el mundo a través del arte.
Paneles educativos, películas documentales complementán la experiencia y ofrecen una comprensión más profunda del legado de los artistas y su influencia en el arte contemporáneo.